Aquí podrás leer las excrecencias de mi cerebro. Que no son pocas. Ni agradables. ¡Pero son mías!. Un reto... una tontería por día... ¡365 tonterías al año!
El candelabro perteneció a mi abuelo, que a su vez lo heredó de su abuelo. Era totalmente normal, solo que a veces tenía tres brazos, y a veces cuatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario